Chihuahua— De las 115 mil hectáreas de cultivo irrigadas por gravedad con el agua de presas, se quedarán sin ocupar entre 60 a 70 mil durante el presente año o bien se podría establecer algún forraje rápido de un corte, informó ayer Rogelio Olvera encargado de la Secretaria Agricultura y Desarrollo Rural.
Planteó que el 85 por ciento de los cultivos se irrigan por bombeo de aguas profundas en la entidad y el 15 restante con superficiales, pero esta vez dada la poca disponibilidad, del total de superficie cultivable de riego un 60 por ciento se quedará sin cultivar.
Informó que en cuestión de los cultivos de temporal, la actividad empieza el próximo 20 de junio, que es cuando se establece en forma y se despliegan por ese mes y julio.
Detalló que lo que se ha reportado ahora es la siembra de algunos maíces en la parte alta de la Tarahumara y la Babicora, por lo que es temprano hablar de los cultivos de temporal.
Rogelio Olvera expuso que se busca aprovechar la humedad que dejo algunas nevadas y precipitación durante el invierno, pero en si los demás que dependen de cómo se presenten las lluvias sería a partir de junio.
En cuanto a los cultivos de riego, dijo que también está complicado y así lo reflejan los informes de la Comisión Nacional del Agua que apuntas que los niveles de las presas están muy bajos.
El encargado de la Oficina de la Sader en Chihuahua apuntó que la presa que se encuentra en Guerrero es la que tiene mayor volumen porcentual de poco más del 40 por ciento; y de ahí La Boquilla en el 30% y otras como el Tintero, Las Lajas, Las Vírgenes tienen muy poco almacenaje.