Un oso negro apodado “Fuzzy” sorprendió a empleados y autoridades al ingresar a una heladería en South Lake Tahoe, California. Durante la madrugada del domingo, el animal entró por la puerta principal y comenzó a degustar diversos sabores de helado, mostrando especial interés por el de fresa. El guardia de seguridad que escuchó ruidos descubrió al oso detrás del mostrador, como si fuera un empleado más.
Las autoridades llegaron al lugar y, tras una breve intervención, lograron que el oso saliera sin causar daños significativos. Sin embargo, el helado quedó derramado por todo el establecimiento, y se requirió una limpieza profunda antes de reabrir al público. Este incidente resalta la creciente interacción entre la fauna local y las áreas urbanas en la región.