El número de personas forzadas a abandonar su lugar de residencia debido a persecución, conflictos, violencia, violaciones de derechos humanos o eventos que alteran gravemente el orden público alcanzó los 117.3 millones a finales del año pasado, lo que representa un aumento del 8% en comparación con 2022, según el informe de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
En su informe “Tendencias Globales del Desplazamiento Forzado 2023”, difundido este miércoles, ACNUR subrayó que esta cifra refleja el fracaso de los esfuerzos por mantener la paz y la seguridad en diversas regiones del mundo.
Del total de personas afectadas, 68.3 millones son desplazados internos, 31.6 millones son refugiados bajo el mandato de ACNUR, 6.9 millones son solicitantes de asilo y 6 millones son palestinos.
Los países con el mayor número de desplazados internos son Sudán, con 9.1 millones, Siria, con 7.2 millones, y Colombia, con 6.9 millones.
El informe destaca la situación crítica en la Franja de Gaza: “La UNRWA (Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo) estima que entre octubre y diciembre de 2023, hasta 1.7 millones de personas (más del 75% de la población) fueron desplazadas dentro de la Franja de Gaza, y algunas se vieron obligadas a huir varias veces”.
“A finales de 2023, había 6 millones de refugiados palestinos bajo el mandato de la UNRWA, 1.6 millones de los cuales se encontraban en la Franja de Gaza”.
ACNUR advirtió que el número de refugiados a nivel global se ha más que triplicado en una década. Casi tres cuartas partes (73%) de los refugiados provienen de cinco países: Afganistán, Siria, Venezuela, Ucrania y Sudán.
Los principales países receptores de refugiados son Irán, Turquía, Colombia, Alemania y Pakistán.
El informe también señala un aumento del 26% en 2023 en el número de solicitudes de asilo pendientes de resolución en comparación con 2022.