Austin– El alcohol para llevar es ahora una ley en Texas después de que el gobernador Greg Abbott firmó el miércoles un proyecto que permitirá que los texanos incluyan de forma permanente las bebidas con contenido etílico en los pedidos para llevar de los restaurantes. Con la aprobación de la legislación, se alcanza un objetivo compartido por Abbott y los restauranteros.
El Proyecto de Ley 1024 permite que se incluyan cerveza, vino y bebidas mezcladas en los pedidos de comida para recoger y entregar, lo que garantizó un flujo de ingresos disponible para los restaurantes durante la pandemia cuando sus áreas de comedor se vieron obligadas a cerrar. Debido a que la medida fue aprobada por más de dos tercios de la Cámara y el Senado, entró en vigencia tan pronto como Abbott la firmó.
“Hoy es un gran día para los restaurantes de Texas, así como para los clientes”, dijo Abbott al firmar el proyecto de ley, presentado por el representante estatal republicano Charlie Geren, propietario de un restaurante en Fort Worth.
Abbott firmó una exención en marzo del año pasado para permitir la venta de alcohol para llevar. La enmienda originalmente iba a durar hasta mayo de 2020, pero se extendió indefinidamente. A medida que los legisladores comenzaron su trabajo durante la sesión legislativa, la expansión del acceso de los texanos al alcohol obtuvo el apoyo de ambos partidos.