El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, arremetió públicamente contra un informe reciente de Reuters, publicado la semana pasada, que detalla cómo los grupos del crimen organizado en México utilizan las remesas como medio para trasladar ganancias ilícitas provenientes del tráfico de drogas desde los Estados Unidos hasta México.
El informe, difundido el pasado viernes, se basa en testimonios de aproximadamente dos docenas de residentes mexicanos que afirmaron haber sido sobornados por el Cártel de Sinaloa para recibir remesas enviadas por operativos del sindicato en Estados Unidos. Posteriormente, estos individuos entregaban los ingresos de las ventas de drogas a miembros del cártel en México. La investigación de Reuters también se apoyó en expedientes de ocho casos judiciales federales de EE. UU. y en entrevistas con diversas fuentes, que incluyen expertos de la industria, analistas y agentes del orden de ambos lados de la frontera, para elaborar una exposición detallada del modus operandi de esta actividad delictiva.
Durante su habitual conferencia de prensa diaria, López Obrador calificó a Reuters de “engañosos” y “mentirosos” en relación con el informe. A lo que un portavoz de Reuters respondió: “Sostenemos nuestra labor periodística”.
Las remesas, transferencias de dinero preferidas por los trabajadores migrantes, han experimentado un aumento significativo durante el mandato de López Obrador, en un contexto de debilidad económica en México y aumento de la migración hacia Estados Unidos. A medida que las remesas legítimas han incrementado, ha surgido una mayor facilidad para que los cárteles camuflen sus ganancias ilícitas mediante pequeñas transferencias dirigidas a individuos comunes en México, aparentemente sin conexiones con el crimen organizado. Cuatro oficiales de seguridad estadounidenses y mexicanos consultados por Reuters respaldan esta afirmación.
Cabe destacar que el presidente cuestionó la afirmación del informe de que “la mayoría de las remesas están vinculadas a la venta de drogas”. De hecho, el informe de Reuters indicaba que entre el 7.5% y el 10% de todas las remesas podrían derivar de actividades ilegales, de acuerdo con un funcionario estadounidense especializado en finanzas ilícitas y un informe de marzo del grupo de expertos mexicano Signos Vitales, que fue citado en el artículo.
El presidente también puso en duda la base del informe de Reuters, sugiriendo que estaba fundamentado en “una o dos entrevistas” y que la principal fuente era Signos Vitales. Sin embargo, el informe se sustentó en más de 60 entrevistas a diversas personas.
Por su parte, Signos Vitales no respondió a las declaraciones del presidente. A través de una publicación en su cuenta de X (anteriormente conocida como Twitter), la organización defendió su informe y aseveró que el presidente no había “presentado ningún argumento que pruebe lo contrario”.
Las remesas hacia México, en su gran mayoría provenientes de Estados Unidos, alcanzaron un récord de $58.5 mil millones el año pasado, según datos del banco central mexicano. Esto representa un aumento de $25 mil millones, o un 74%, en comparación con el año 2018, cuando López Obrador asumió la presidencia.
El presidente ha celebrado este incremento y ha elogiado a los trabajadores migrantes por sus contribuciones, dado que las remesas representaron el 4.3% del Producto Interno Bruto (PIB) de México el año pasado.