La contracción del comercio entre Estados Unidos y China, provocada por los altos aranceles impuestos por el expresidente Trump y el temor a una recesión, comienza a reflejarse en los principales puertos. Los tráficos de portacontenedores con destino a Los Ángeles y Long Beach han experimentado una fuerte disminución, según un reporte de CNBC.
Durante la semana que concluyó el 3 de abril, el número de buques de carga que salieron de China hacia los puertos del sur de California, que son los más importantes para recibir productos chinos y asiáticos, cayó un 29 por ciento, según Port Optimizer, un sistema de seguimiento de embarques.
En términos interanuales, los datos muestran una reducción del 44 por ciento en los buques programados para llegar entre el 4 y el 10 de mayo. Estos datos se actualizan diariamente con base en los manifiestos de los barcos, que especifican el puerto de destino. Los barcos ya están en ruta o programados para zarpar de Asia hacia estos puertos.
Se espera que lleguen 12 buques esta semana, en comparación con los 22 previstos para la semana del 20 de abril. En cuanto a la carga, entre el 4 y el 10 de mayo se espera la llegada de 62,568 TEU (unidades equivalentes a 20 pies), frente a los 120,608 TEU de la semana del 20 al 26 de abril.
La caída de buques coincide con un aumento en la cancelación de viajes de las navieras en las rutas del Pacífico, que incluyen los puertos de Long Beach, Los Ángeles, Oakland y Seattle. Según una alerta de Worldwide Logistics, que informa a sus clientes sobre viajes cancelados, la alianza Gemini entre Maersk y Hapag Lloyd registra una tasa de cancelación del 24.39 por ciento. Le siguen Ocean Alliance, compuesta por CMA CGM, Cosco Shipping, Evergreen y OOCL, con un 18 por ciento, y Premier Alliance, integrada por Ocean Network Express, Hyundai Merchant Marine y Yang Ming Marine Transport, con un 15 por ciento. MSC y ZIM registran actualmente una tasa de cancelación del 10 por ciento.
CNBC informó recientemente que un total de 80 viajes desde China han sido cancelados debido al desplome de la demanda y la suspensión o ajuste de los servicios transpacíficos por parte de las navieras.
La desaceleración del transporte marítimo ya está afectando el transporte terrestre vinculado a los puertos. “Estamos en un punto de inflexión en la Costa Oeste”, afirmó Ken Adamo, jefe de análisis de DAT Freight & Analytics.
“Al observar la cantidad de cargas disponibles para camiones, hemos notado una caída drástica: más de 700 mil cargas han desaparecido a nivel nacional en la última semana, en comparación con las dos semanas anteriores”, agregó.
