Ciudad Juárez, Chih. — Mientras gran parte del estado de Chihuahua recibió lluvias este fin de semana, Ciudad Juárez volvió a quedarse sin una sola gota, a pesar de que los pronósticos meteorológicos anticipaban precipitaciones para la región. Esta situación, cada vez más común, ha generado preocupación entre la población y ha llevado a los expertos a señalar las causas detrás de esta alarmante sequía local.

Según informes recientes de especialistas en meteorología, uno de los principales factores que está impidiendo la formación de lluvias en Ciudad Juárez es la cizalladura del viento, un fenómeno atmosférico que consiste en la presencia de vientos cortantes en diferentes niveles de la atmósfera. Estos vientos interrumpen la formación de nubes de desarrollo vertical, que son las que pueden generar lluvia, dispersándolas antes de que alcancen el nivel necesario para precipitar.
Además del fenómeno atmosférico, los expertos también han resaltado la falta de cobertura vegetal y árboles en la zona como un agravante. La vegetación no solo contribuye a regular la temperatura y humedad del suelo, sino que también participa en el ciclo del agua a través de la transpiración, un proceso clave en la formación de nubes.
La creciente urbanización y la escasa reforestación han dejado a Juárez con pocas barreras naturales que favorezcan un microclima propicio para la lluvia.

“Este es un problema que va más allá del clima. La falta de árboles es una consecuencia directa de años de desinterés por el entorno natural urbano. Si no se toman medidas pronto, la situación podría agravarse”, señaló un ambientalista local.
La preocupación crece entre los juarenses, no solo por la sequía en sí, sino por sus consecuencias a corto y largo plazo: estrés hídrico, daños a la agricultura y un incremento en las temperaturas extremas, que suelen ser ya bastante altas durante el verano.
Por ahora, los meteorólogos advierten que la cizalladura persistirá en la región durante las próximas semanas, lo que significa que las posibilidades de lluvia seguirán siendo bajas para Ciudad Juárez. En paralelo, organizaciones civiles y autoridades han comenzado a promover campañas de reforestación urbana con la esperanza de revertir, al menos en parte, esta tendencia climática adversa.