El comité de la Cámara de Representantes que investiga el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 ha entrevistado a casi mil personas. Pero el panel de nueve miembros aún no se reúne con los dos actores más destacados de los eventos de ese día: el expresidente Donald Trump y el exvicepresidente Mike Pence.
A medida que la investigación avanza y el panel planea una serie de audiencias en junio, los integrantes del comité debaten si convocar a Trump y Pence, cuyo conflicto sobre certificar el triunfo de Joe Biden en las elecciones presidenciales de 2020 estuvo en el centro del asalto.
Trump presionó a Pence durante días, si no semanas, para que usara su rol ceremonial presidiendo el conteo del 6 de enero para tratar de bloquear o retrasar la certificación de Biden. Pence se negó a hacerlo y los revoltosos que irrumpieron en el edificio ese día pidieron que fuera colgado.
Hay razones para llamar a uno o ambos. El comité quiere ser lo más minucioso posible y seguramente los críticos se abalanzarán si ni siquiera lo intentan. Pero algunos legisladores en el panel han argumentado que han obtenido toda la información que necesitan sin Trump y Pence.
Casi un año después de su extensa pesquisa sobre el peor asalto al Capitolio en más de dos siglos, el comité de la Cámara de representantes ha entrevistado a cientos de testigos y ha recibido más de 100 mil páginas de documentos.
Las entrevistas se realizaron fuera del ojo público en oscuros edificios de oficinas federales y en sesiones privadas por Zoom.
El presidente demócrata, el representante de Mississippi, Bennie Thompson, dijo a principios de abril que el comité ha podido validar muchas de las declaraciones atribuidas a Trump y Pence sin el testimonio de ellos dos.
Señaló que en ese momento “no hubo ningún esfuerzo por parte del comité” para convocar a Pence, aunque desde entonces ha habido discusiones sobre la posibilidad de hacerlo.
Hablando sobre Pence, Thompson indicó que el panel “inicialmente pensó que sería importante” llamarlo, pero “hay muchas cosas de ese día que sabemos, conocemos a las personas que intentaron que él cambiara de opinión sobre el recuento y todo eso, entonces ¿qué es lo que necesitamos?”.
Muchas de las personas que ellos están entrevistando, agregó Thompson, “son gente que no teníamos en la lista original”.
El panel, compuesto por siete demócratas y dos republicanos, ha afirmado que la evidencia que ha recopilado es suficiente para vincular a Trump con un delito federal.
Gran parte de la evidencia que el comité ha dado a conocer hasta ahora proviene de los asistentes y el personal de la Casa Blanca, incluyendo testigos poco conocidos como Cassidy Hutchinson, exasistente especial en la Casa Blanca de Trump, y Greg Jacob, quien se desempeñó como el principal abogado de Pence en la oficina del vicepresidente.
El panel también cuenta con miles de mensajes de texto del último jefe de gabinete de Trump, Mark Meadows, y ha hablado con dos de los hijos del expresidente, Ivanka Trump y Donald Trump Jr., que estaban con su padre el día del asalto.
Entre cientos de otras personas, el comité también entrevistó al exasesor de la Casa Blanca, Jared Kushner, esposo de Ivanka, a la exdirectora de comunicaciones Alyssa Farah y a varios asesores de Pence, incluido su jefe de gabinete Marc Short y su asesor de seguridad nacional Keith Kellogg. También las exsecretarias de prensa de la Casa Blanca Kayleigh McEnany y Stephanie Grisham, así como el exasesor senior de políticas Stephen Miller.
Con información de AP