Hace dos años, Joelle Kaufman decidió someterse a una mastectomía doble preventiva tras vivir de cerca el tratamiento de cáncer de mama de su madre y su hermana. Sin embargo, un día antes de la operación, una llamada de su médico cambió todo: una prueba de rutina había detectado un tumor maligno.
“Pasaban por mi mente dos mil cosas”, comparte Kaufman, coach ejecutivo y autora de “Crushing the Cancer Curveball”. “No podía formar un pensamiento coherente más allá de: ¿Qué debo hacer ahora?”.
Enfrentar un diagnóstico de enfermedad grave puede ser abrumador, ya sea para uno mismo o para un ser querido. Por ello, especialistas ofrecen consejos para afrontar los primeros días tras recibir la noticia.
Concéntrese en el presente
Cada persona reacciona de forma distinta ante un diagnóstico difícil. No hay emociones correctas o incorrectas, afirma Stephanie Alonso, trabajadora social de oncología ambulatoria en UChicago Medicine.
“No sientas presión por mantener una actitud positiva o por ser un ‘luchador’”, aconseja Kaufman. En lugar de eso, concéntrese en superar la siguiente hora o el resto del día, sugiere Alison Snow, directora senior de trabajo social oncológico en Mount Sinai, Nueva York.
Escribir los pensamientos puede ayudar a mantener la mente organizada y evitar que las preocupaciones se desborden, agrega Snow. Además, preguntar si el hospital cuenta con trabajadores sociales puede facilitar el acceso a recursos emocionales, financieros y logísticos.
Comunicar la noticia
Decidir a quién contarle el diagnóstico y cómo hacerlo es otro paso importante. Alonso recomienda pensar quién necesita saber la noticia de inmediato y quién puede esperar.
Para evitar la fatiga de repetir la misma información, plataformas como CaringBridge permiten compartir actualizaciones con familiares y amigos. “El agotamiento por repetir lo mismo una y otra vez es real”, comenta Kaufman.
Al comunicar la noticia, sea claro con lo que necesita y lo que no. Pedir ayuda con comida o traslados puede ser útil, mientras que es válido rechazar la lástima o las historias de otras personas sobre la enfermedad.
Investigar con cuidado
La información es poder, pero debe provenir de fuentes confiables. Susan Enguídanos, profesora adjunta de gerontología en la Universidad del Sur de California, sugiere consultar bibliotecas de salud como la de Mayo Clinic o preguntar a los médicos por sus recursos recomendados.
Hacer una lista de preguntas para la siguiente cita médica ayuda a aprovechar el tiempo, ya que las consultas suelen ser breves. Grabar la conversación con autorización médica permite revisar la información con calma después.
Finalmente, buscar una segunda opinión puede ampliar las opciones de tratamiento. Es recomendable solicitar citas con distintos especialistas lo antes posible y verificar si el seguro médico cubre este servicio.
Afrontar un diagnóstico difícil requiere paciencia, información y una red de apoyo adecuada. Seguir estos pasos puede ayudar a transitar los primeros días con mayor claridad y fortaleza.