Miles de mexicanos provenientes de diferentes rincones del país se reunieron el jueves en la Basílica de Guadalupe para rendir homenaje a la Virgen, conmemorando el 493 aniversario de su aparición en 1531. Entre cantos de mariachis y danzas folclóricas, los fieles celebraron al amanecer con la tradicional “Las Mañanitas”, en una muestra de fe y devoción.
Este año, los festejos adquirieron un matiz especial debido al llamado de la cúpula de la Iglesia católica mexicana, que instó a los criminales a hacer una tregua durante la emblemática celebración. El objetivo era intentar frenar, aunque fuera por un día, el espiral de violencia que afecta a diversas regiones del país.
Lejos de esta realidad, María Luisa Vázquez Mendoza, ama de casa de 33 años, llegó a la basílica tras caminar durante 16 horas desde el Estado de México, una de las zonas más densamente pobladas y golpeadas por la violencia en el país. Con fe en el corazón, su peregrinaje fue una expresión de esperanza y devoción ante la situación que enfrenta su comunidad.