Washington— Mientras cumple sus primeros 100 días en el cargo, el énfasis del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en controlar la pandemia del coronavirus parece haber dado resultado: Ha cumplido casi todas sus promesas de campaña relacionadas con el virus.
Biden ha cumplido varios de sus principales compromisos de campaña sobre cambio climático y economía. Pero algunas cuestiones han resultado más difíciles para su gobierno, como la inmigración, donde Biden trata de encontrar la forma de conseguir las reformas prometidas ante un brusco aumento de los menores no acompañados que intentan cruzar la frontera. Algunos de sus objetivos requieren acciones del Congreso.
A continuación, cómo marchan algunas de las principales promesas de Biden:
INMIGRACIÓN
— Elevar el límite de refugiados a 125 mil, por encima de la cifra de 15 mil fijada por el expresidente Donald Trump.
No está ni siquiera cerca. La Casa Blanca primero dijo que mantendría el límite de 15 mil de Trump debido a “preocupaciones humanitarias”. Tras protestas de los demócratas, el gobierno cambió de parecer y dijo que Biden aumentaría el límite récord fijado por Trump, aunque probablemente no hasta los 62 mil 500 previstos antes. Es probable que el número de personas admitidas este año esté más cerca de 15 mil.
— Enviar recursos humanitarios a la frontera y fomentar colaboraciones público-privadas para gestionar el aumento de migración en la zona.
Sí, pero, ¿es suficiente? El Departamento de Seguridad Nacional ha desplegado a la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) para ayudar a gestionar la crisis por el aumento de llegadas a las frontera, y Biden firmó un decreto pidiendo a los funcionarios que prepararan planes para utilizar recursos humanitarios. Aún no ha establecido nuevas colaboraciones público-privadas.
El mayor número de menores no acompañados jamás registrado en la frontera abarrotó los centros de Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP por sus iniciales en inglés) y provocó una búsqueda apresurada de alojamientos temporales en centros de convenciones, bases militares y otras grandes instalaciones.