Luego de que en el estado de Tamaulipas se formara un grupo interdisciplinario para solicitar que se abrieran las presas de la cuenca del río Bravo, incluidas las del estado de Chihuahua, la Junta Central de Agua y Saneamiento, junto a representantes locales y federales encararon la solicitud de Tamaulipas.
En una rueda de prensa, el director ejecutivo de la JCAS, Mario Mata, acompañado con representantes de los diputados federales y autoridades agrícolas y de las juntas municipales, se posicionaron sobre la petición de Tamaulipas, una decisión respaldada por el gobernador de dicha entidad, Américo Villarreal, la cual solicita el envío de agua de las presas de la cuenca del río Bravo para mitigar el problema de escasez que se viva en ese estado.
Ante esto, los representantes de Chihuahua aclararon que Tamaulipas “está en su derecho de establecer mesas de diálogo”, por lo que solicitaron a dicha entidad abstenerse a irrumpir en la política chihuahuense.
A su vez, dejaron en claro varios puntos, tales como el que se ha cumplido el pago de agua del tratado entre México y Estados Unidos, por lo que el agua en el estado ya es para uso local, además de que es el río Conchos el que abastece la mayor parte de las presas estatales, no el río Bravo.
Para finalizar, el director ejecutivo de la JCAS, Mario Mata aclaró que no busca una “guerra de agua”, pero de ser necesario defenderá hasta las últimas consecuencias el recurso.
