Este martes, diputados de diversas bancadas políticas en México presentaron una iniciativa que busca reconocer la aplicación de la eutanasia en el país. El propósito de esta iniciativa es garantizar a los pacientes en condiciones críticas el derecho a una muerte digna y sin dolor.
Los legisladores, pertenecientes a partidos como Morena, Movimiento Ciudadano, PRI, PVEM y PRD, han propuesto modificar la Ley General de Salud para incluir una regulación que permita a las personas decidir cuándo poner fin a su vida.
La iniciativa propone derogar el artículo 166 Bis 21, el cual prohíbe actualmente la práctica de la eutanasia y el suicidio asistido, definiéndolos como homicidio por piedad. Los diputados argumentan que la muerte digna es un derecho fundamental para los seres humanos que se encuentran en condiciones de sufrimiento intenso, y que México debería tener una regulación que les permita tomar la decisión de poner fin a su vida.
Según los argumentos presentados, la muerte digna se considera un derecho cuando la medicina ya no ofrece opciones para curar una enfermedad terminal, y se propone que esta medida sea aplicable en los siguientes casos:
- Enfermedad terminal.
- Condición médica irreversible.
- Agonía con un pronóstico de vida de dos a tres días.
Además de estas condiciones, se considerarán otros factores, como que el paciente sea mayor de edad, esté en pleno uso de sus facultades mentales y libre de cualquier influencia o presión. La persona deberá presentar una solicitud por escrito firmada en presencia de un fedatario público y dos testigos independientes. También se requerirá una evaluación médica y, si el médico tratante lo considera necesario, una evaluación psicológica exhaustiva realizada por un psiquiatra. Finalmente, al menos un médico o un comité médico deberá revisar la solicitud de eutanasia.
Esta propuesta representa un importante paso en el debate sobre el derecho a la muerte digna en México y se espera que genere discusiones y opiniones diversas en el ámbito legislativo y en la sociedad en general. La iniciativa refleja un esfuerzo por garantizar la autonomía de las personas en decisiones cruciales sobre su propia vida, especialmente en situaciones de sufrimiento extremo y enfermedades terminales.