Desde marzo de 2025 está en vigor la normativa “Escuelas Vida Saludable”, que prohíbe la venta de bebidas azucaradas y comida chatarra en primarias y secundarias. Esto obligó a las familias a replantear la lonchera escolar con opciones más sanas como agua, frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras.
El desafío no solo ha sido la creatividad, sino también el bolsillo: aunque la inflación general bajó a 3.49% anual en agosto de 2025, los precios de los alimentos siguen desiguales y encarecen el lunch saludable.
Hoy, preparar una lonchera balanceada cuesta entre 18 y 37 pesos por niño. En promedio son 25 pesos diarios, 125 a la semana y 500 pesos al mes por cada hijo. Para familias con dos niños, el gasto alcanza casi 1,000 pesos extra mensuales.