Cada año, el Día del Malbec se celebra para rendir homenaje a la trayectoria de esta emblemática uva tinta, que cruzó el océano desde Francia hasta encontrar su máxima expresión en Argentina.
Con el paso de los años, el Malbec ha ganado protagonismo en México, convirtiéndose en uno de los favoritos en mesas, cartas de vino y catas especializadas.
La uva Malbec tiene sus orígenes en Bordeaux, en el suroeste de Francia, específicamente en Cahors, donde es conocida como Cot o Auxerrois, según los registros del Instituto de Vitivinicultura de Argentina. Además, investigaciones de la Culinary Art School destacan que la Malbec tiene una piel más delgada que otras variedades, como la Cabernet Sauvignon o la Merlot, y requiere más sol y calor para madurar.
El Perfil Distintivo del Malbec
Una de las características más destacadas del Malbec es su color oscuro, mientras que su aroma más característico es el de la cereza. En boca, es suave y dulce, con una explosión de fruta que se vuelve aún más compleja cuando el vino se añeja en barricas de roble nuevo, según los registros de la institución.
Con Acento Local
En México, el Malbec ha sido bien recibido por su estilo fácil de beber, pero con carácter. Es un vino que combina perfectamente con cortes al carbón, tacos de arrachera, moles especiados y quesos mexicanos con mucha personalidad, como el añejo o el botanero. Su versatilidad lo convierte en una opción ideal tanto para cenas formales como para reuniones más informales.
Además, algunos productores nacionales han comenzado a experimentar con esta uva, especialmente en regiones como el Valle de Guadalupe, Querétaro, Coahuila y Guanajuato. Aunque en menor escala, estos experimentos muestran el potencial del Malbec en suelos mexicanos, aportando nuevas interpretaciones con un toque local.
La Escuela Superior de Comercio y Administración resalta en su estudio El Mercado del Vino que la diversificación del mercado vitivinícola en México es cada vez más evidente. La globalización y el interés por productos que satisfacen las necesidades del consumidor han impulsado esta tendencia. El Malbec no ha quedado fuera de este proceso, con un número creciente de etiquetas que apuestan por la expresión pura de la uva. Este fenómeno responde, no solo a la curiosidad enológica, sino también a un interés creciente por prácticas más sostenibles, el origen del producto y vinos que reflejan la autenticidad del terruño.
Por todo esto, celebrar el Día del Malbec en México no solo es una ocasión para disfrutar de un buen vino, sino también para brindar por la diversidad y la capacidad de adaptación de esta uva en tierras mexicanas.
Sus Raíces
El Malbec tiene su origen en el suroeste de Francia, donde se cultivaba esta cepa para producir vinos conocidos como “de Cahors”, en referencia a la región.