La moneda nacional se fortalece frente al dólar tras la decisión de la Reserva Federal de desacelerar su tasa de interés, alcanzando niveles no vistos desde 2015.
La Reserva Federal cumple los pronósticos y pausa el aumento en su tasa de interés después de 10 incrementos consecutivos, dejándola en un rango de 5% a 5.25%. Aunque no se descarta una nueva alza al final del año, la noticia impulsó el tipo de cambio nacional, alcanzando un nuevo récord de 17.07 unidades por dólar, su mejor nivel desde diciembre de 2015.
La moneda mexicana continúa su buena racha, con una apreciación del 12% en lo que va del año, situándose como la segunda moneda con mayor apreciación frente al dólar, solo detrás del peso colombiano. Al cierre de la jornada, el peso se ubicó en 17.12, según el Banco de México.
La posible recesión económica en Estados Unidos continúa beneficiando al peso mexicano, ya que la decisión de la Fed de frenar el aumento en sus tasas resta atractivo a la moneda estadounidense frente a otras divisas emergentes como la mexicana.
Además, a diferencia de otras economías emergentes, México cuenta con una tasa de interés atractiva del 11.25%, fundamentales sólidos y un horizonte prometedor gracias al nearshoring o relocalización de empresas. La directora de Análisis de Banco Base destaca que la tasa de interés en México es una de las más altas en el mundo para países con grado de inversión, lo que ha favorecido el efecto de carry trade frente a otras economías, tanto de países emergentes como desarrollados.
Un tipo de cambio fuerte puede abaratar los precios de los artículos importados y contener la inflación interna, pero puede afectar al sector exportador, turístico y reducir el poder adquisitivo de quienes reciben remesas. Por lo tanto, los niveles actuales del peso pueden desacelerar el consumo y el crecimiento de las exportaciones mexicanas.