Elon Musk aseguró que a partir de mayo dedicará más tiempo a Tesla, luego de que la compañía automotriz reportara una caída significativa en sus resultados financieros del primer trimestre del año.
La empresa, con sede en Austin, Texas, informó el martes que sus ganancias trimestrales se desplomaron un 71 por ciento, quedando en 409 millones de dólares, o 12 centavos por acción. Estas cifras se ubicaron muy por debajo de las expectativas de los analistas. Además, los ingresos cayeron un 9 por ciento, registrando 19 mil 300 millones de dólares entre enero y marzo, también por debajo del pronóstico de Wall Street.
A pesar de los resultados decepcionantes, las acciones de Tesla Inc. lograron una ligera recuperación en las operaciones posteriores al cierre, aunque acumulan una pérdida de más del 40 por ciento en lo que va del año.
Tesla también enfrenta una creciente presión pública. El papel de Musk al frente de un organismo federal dedicado a recortar empleos ha provocado críticas y protestas. La situación se ha visto agravada por sus recientes declaraciones y apoyos políticos, incluidos respaldos a figuras de extrema derecha en Europa, lo que ha alejado a potenciales compradores en ese continente.
Ante esto, algunos inversionistas han comenzado a cuestionar si Musk está demasiado distraído con su rol en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) como para liderar adecuadamente Tesla. Incluso, han sugerido que debería renunciar como CEO o abandonar su papel asesor en el Gobierno.