La Administración del presidente Donald Trump criticó el festejo organizado ayer por la presidenta Claudia Sheinbaum tras el aplazamiento temporal del arancel a las importaciones mexicanas en Estados Unidos, señalando que aún se requiere un mayor esfuerzo en la lucha contra el narcotráfico.
Durante la reunión anual de la Comisión de Estupefacientes de Naciones Unidas en Viena, un alto funcionario del Departamento de Estado de EE.UU. reconoció que la política antidrogas de Sheinbaum representa un cambio respecto a la de su antecesor, Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo, advirtió que era prematuro celebrar.
“Hablemos brevemente de México, nuestro vecino del sur: ayer hubo una gran fiesta en el Zócalo. Mucha música, mucho festejo. Tal vez todos estaban celebrando el fin de ‘Abrazos, no balazos’”, declaró Cart Weiland, alto funcionario del Buró de Narcóticos Internacionales y Aplicación de la Ley del Departamento de Estado. “Pero parece demasiado pronto para celebrar cuando mujeres y niños siguen siendo asesinados a tiros en lugares como Guanajuato. EE.UU. ciertamente aprecia el nuevo enfoque de la señora Sheinbaum, pero aún queda mucho por hacer”.
En febrero, el presidente Trump emitió una orden ejecutiva que establecía aranceles del 25 % a las importaciones de México y Canadá, argumentando que eran necesarios para combatir el tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos. Según la administración estadounidense, México debía intensificar sus esfuerzos para frenar esta crisis.