El exlíder del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) y exsenador de México, Carlos Romero Deschamps, falleció a los 79 años de edad durante la noche del jueves al viernes. Su muerte pone fin a una controvertida carrera sindical y política que abarcó más de dos décadas.
Romero Deschamps, quien nació en Tampico en 1944, estuvo al frente del sindicato de Pemex desde 1993 hasta 2019, año en que presentó su renuncia en medio de acusaciones de corrupción y desfalco. Su mandato sindical estuvo marcado por controversias y denuncias, incluyendo acusaciones de enriquecimiento ilícito.
El exlíder sindical, afiliado al otrora dominante Partido Revolucionario Institucional (PRI), enfrentó numerosas acusaciones de corrupción a lo largo de su carrera. A pesar de las evidencias que señalaban sus lujosos bienes, que incluían mansiones, yates y automóviles de lujo, nunca fue llevado ante la justicia.
Carlos Romero Deschamps comenzó su carrera en Pemex como chófer y, con el tiempo, ascendió en las filas del sindicato, forjando conexiones con líderes petroleros destacados. Su ascenso al liderazgo del STPRM se caracterizó por un controvertido cambio de lealtades.
A lo largo de su mandato sindical de más de 25 años, se reeligió de forma consecutiva para mantener su control sobre el sindicato, que contaba con aproximadamente 100,000 miembros activos y una cifra similar de afiliados jubilados. Además de su papel sindical, Romero Deschamps continuó siendo empleado de Pemex hasta marzo de 2021, con un salario anual de más de 1.2 millones de pesos, entre sueldo neto y compensaciones.
Las acusaciones en su contra incluyeron delitos como delincuencia organizada, fraude, extorsión, enriquecimiento ilícito, corrupción y tráfico de influencias. Sin embargo, nunca fue procesado ni arrestado, ya que los casos en su contra se desestimaron por falta de pruebas.
Carlos Romero Deschamps disfrutó del fuero como senador de la República en dos periodos, de 1994 a 2000 y de 2012 a 2018, y fue diputado federal en tres ocasiones, de 1979 a 1982, de 1991 a 1994 y de 2000 a 2003.
Aunque no existen registros o pruebas precisas que indiquen su riqueza, se documentaron diversas transacciones, pagos, transferencias y depósitos millonarios entre cuentas bancarias del sindicato y cuentas personales de Romero Deschamps. Durante el período de 2016 a 2018, como líder sindical, recibió un total de mil 189.6 millones de pesos destinados a diversas actividades y gastos. Además, enfrentó acusaciones de haber defraudado a trabajadores petroleros por 150 millones de dólares.
La muerte de Carlos Romero Deschamps cierra un capítulo en la historia del sindicato de Pemex y arroja luz sobre la problemática de la corrupción y la impunidad en el país.