El gobierno de Francia impuso una multa histórica de 40 millones de euros (equivalente a 47 millones de dólares) al gigante chino de la moda en línea Shein, por incurrir en “prácticas comerciales engañosas” relacionadas con sus descuentos y la forma en que comunica su impacto ambiental.
La sanción fue anunciada por la Dirección General de Competencia, Consumo y Represión de Fraudes (DGCCRF), en un contexto en el que Francia busca contener el avance de la llamada “moda ultrarrápida”, criticada por su impacto ecológico y social. De hecho, el Parlamento francés actualmente discute medidas para regular este tipo de empresas.
Según los hallazgos de una investigación que duró casi un año, Shein aplicaba descuentos ficticios: en algunos casos, elevaba los precios antes de reducirlos para simular promociones atractivas. La DGCCRF señaló que un 11% de los supuestos descuentos eran en realidad aumentos de precio; en el 57% de los casos, no había ninguna rebaja real, y en el 19%, la reducción era menor a la anunciada.
Las autoridades también señalaron que Shein ha sido poco transparente respecto a su huella ambiental, lo que constituye otra forma de engaño hacia los consumidores.