Se espera que los arrestos por cruces ilegales en la frontera sur de Estados Unidos durante agosto experimenten un leve incremento en comparación con julio, lo que podría poner fin a una racha de cinco meses consecutivos de disminuciones, según informaron fuentes oficiales. A pesar de este ligero repunte, las cifras se mantienen cerca de sus niveles más bajos en los últimos cuatro años.
Hasta el jueves, las autoridades habían realizado aproximadamente 54,000 detenciones, lo que, de continuar con este ritmo, elevaría el total de agosto a unas 58,000 para el cierre del mes, que concluye el sábado. Esta información fue proporcionada por dos funcionarios de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), quienes solicitaron anonimato para compartir datos no publicados.
Este recuento sugiere que las detenciones podrían estar estabilizándose en un nivel bajo, después de haberse reducido a la mitad tras alcanzar un pico histórico de 250,000 en diciembre. Las autoridades estadounidenses atribuyen esta significativa disminución principalmente a un mayor control fronterizo por parte de las autoridades mexicanas. Además, la suspensión temporal de los procesos de asilo por parte del presidente Joe Biden en junio también contribuyó a una nueva reducción de las detenciones, que cayeron a 56,408 en julio, la cifra más baja registrada en cuatro años. En agosto, las cifras apenas mostraron variaciones.