El Gobierno de Honduras demandó justicia por los connacionales muertos en el incendio de una estación migratoria de Ciudad Juárez, en México.
Al recibir los cuerpos de seis migrantes hondureños el gobierno de la presidenta Xiomara Castro externó solidaridad y dolor por “la irreparable pérdida de las vidas de estos seis compatriotas”.
Autoridades insistieron en que el Gobierno de México realice una investigación exhaustiva, y se juzgue y condene a los autores del crimen.
“Exigimos justicia para los familiares de estos connacionales, y que los responsables de haber provocado el doloroso hecho respondan ante la ley”, señalaron.
Laura Carrillo, directora de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional, aseguró que el Gobierno Federal trabaja “para que esto nunca vuelva a pasar”.
La Fiscalía General de la República (FGR) de México, a cargo de la investigación, ha detenido a cinco personas por el incendio en la estación migratoria, e iniciado procesos penales contra el comisionado del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño, y el director general de Control y Verificación del INM, Antonio López.
Con información de López-Dóriga