El martes 5 de septiembre, el mundo del entretenimiento quedó sorprendido con la noticia de la separación del cantante Joe Jonas y la actriz Sophie Turner. Aunque la noticia se hizo pública recientemente, los signos de problemas en su relación habían estado presentes durante un tiempo. Jonas, de 34 años, fue visto en varios de sus conciertos sin su anillo de casado, y la mansión familiar en Miami fue vendida en agosto tras reformas y rebajas de precio. Además, Joe había estado consultando con abogados especializados en divorcios, lo que aumentó las especulaciones sobre su relación.
El comunicado conjunto emitido por la expareja en sus perfiles de Instagram confirmó la noticia del divorcio, pero también dejó espacio para algunas incógnitas. En el comunicado, ambos afirmaron que habían tomado la decisión de manera mutua y amigable después de cuatro años de matrimonio. Reconocieron que había muchas especulaciones sobre las razones detrás de su separación y solicitaron respeto por su privacidad y la de sus hijas.
Sin embargo, los medios estadounidenses han estado siguiendo de cerca esta historia y proporcionando detalles adicionales sobre las dificultades en la relación de Joe Jonas y Sophie Turner. Según People, la pareja ha estado viviendo separada durante meses, pasando todo el verano por separado. Aunque su relación se había enfriado, esperan resolver su divorcio de manera amigable. Actualmente, están en proceso de decidir la custodia de sus hijas y la distribución de sus activos, con un contrato prenupcial que aborda los derechos de autor de Joe y las ganancias de Sophie en su carrera, incluyendo su papel en “Juego de Tronos” y otros proyectos.
Joe Jonas ha contratado a Thomas Sasser, un destacado abogado de West Palm Beach, para manejar su divorcio, quien previamente gestionó el divorcio de Tiger Woods en 2010 y también habría representado a Gisele Bündchen en su separación de Tom Brady.
La narrativa de los medios sobre los diferentes estilos de vida de la pareja ha sido un tema recurrente en la cobertura. Mientras algunos informes afirman que Turner era más social y aficionada a la vida nocturna, otros señalan declaraciones previas en las que la actriz describía su gusto por quedarse en casa. Esto ha llevado a algunos fanáticos de Turner a acusar a Jonas de difundir información negativa sobre ella.
La historia de Joe Jonas y Sophie Turner es un ejemplo de cómo las celebridades pueden ser objeto de escrutinio y cómo se pueden utilizar estereotipos de género en la narrativa mediática. La noticia del divorcio también ha abierto la discusión sobre el papel de los medios en la formación de opiniones y cómo se pueden cuestionar los estereotipos de género en la crianza y las relaciones.
A medida que se desarrolla esta historia, la prensa continuará brindando detalles y especulaciones, pero es importante recordar que la privacidad de las personas involucradas debe ser respetada en medio de un proceso tan delicado como un divorcio.