Ziad Aunallah, un demócrata de 45 años de San Diego, describe lo que muchos estadounidenses sienten tras la última campaña presidencial: agotamiento. “La gente está mentalmente exhausta”, comenta. “Sabemos lo que viene y estamos tomándonos un descanso”.
Una reciente encuesta del Associated Press-NORC Center confirma esta tendencia. Dos tercios de los adultos estadounidenses han limitado su consumo de noticias políticas por fatiga, superando temas como economía, cambio climático o conflictos internacionales.
La desconexión entre demócratas y republicanos
El desgaste es más notable entre demócratas, con 7 de cada 10 alejándose de las noticias, mientras que 6 de cada 10 republicanos también lo hacen, aunque con menor intensidad. Esta desconexión se refleja en los índices de audiencia: MSNBC y CNN, redes populares entre los demócratas, han perdido entre 45 % y 54 % de espectadores en horario estelar desde las elecciones, según Nielsen. En contraste, Fox News, favorita de los republicanos, ha aumentado su audiencia un 13 %.
¿Qué buscan los televidentes?
Sam Gude, un electricista de Nebraska, señala que los noticieros se centran demasiado en la política y no abordan temas diversos. Kathleen Kendrick, representante de ventas en Colorado, coincide: “La cobertura es superficial y unilateral. Quiero más investigación y balance”.
La desconexión también afecta a los formatos. Mientras las audiencias de televisión por cable caen, las plataformas digitales y servicios como YouTube mantienen el interés.
El futuro de las noticias políticas
Para redes como MSNBC, la clave podría estar en diversificar su contenido. Según Aunallah, la saturación electoral ha alienado a los espectadores: “Cuando termina el evento principal, ¿por qué querríamos seguir viendo?”.
El reto ahora es atraer a una audiencia cansada, ofreciendo profundidad, equilibrio y menos polarización. ¿Podrán las cadenas lograrlo antes de que los estadounidenses pierdan completamente el interés?