La Clave Única de Registro de Población (CURP) ha sido un documento fundamental en México para identificar a sus ciudadanos durante décadas. Sin embargo, recientemente ha surgido una propuesta para modificar este sistema y crear una CURP con fotografía, lo que ha generado un intenso debate sobre las implicaciones para la privacidad y los derechos individuales de los mexicanos.
La propuesta de cambiar la CURP, impulsada por la bancada de Morena y aprobada en las comisiones unidas de Gobernación y Estudios Legislativos, Segunda, del Senado de la República, plantea la abrogación de la Ley General de Población de 1974 y la expedición de una nueva ley que incluiría la CURP con fotografía como documento de identificación oficial. Según los defensores de esta iniciativa, la inclusión de la fotografía, la huella digital y otros datos biométricos proporcionaría un mayor nivel de seguridad en la identificación de las personas.
Sin embargo, críticos de la propuesta, como las senadoras Olga Sánchez Cordero y Mónica Fernández Balboa, argumentan que esta nueva CURP con foto oculta riesgos significativos para los derechos humanos. Entre las principales preocupaciones se encuentran:
1. Vigilancia masiva del Estado: La propuesta permitiría la creación de una base de datos centralizada con información biométrica de la población, lo que ampliaría las capacidades de vigilancia del Estado. Esto podría utilizarse para monitorear y restringir la libertad de movimiento y asociación de las personas, así como perseguir a activistas, periodistas y representantes de la oposición.
2. Riesgo de vulnerabilidad de datos biométricos: Concentrar la información biométrica bajo la custodia de la Secretaría de Gobernación podría aumentar el riesgo de vulnerabilidad frente a ataques informáticos. La pérdida o filtración de datos biométricos podría tener consecuencias graves y duraderas para las personas afectadas.
3. Exclusión social: La obligatoriedad de inscribirse en el Registro Nacional de Ciudadanos y obtener la CURP con foto podría llevar a la exclusión social, ya que el acceso a servicios públicos podría condicionarse a la posesión de este documento de identidad.
4. Inclusión de menores de edad: Aunque el registro solo es obligatorio para personas mayores de edad, la propuesta permite que la Secretaría de Gobernación recolecte datos biométricos de niños, niñas y adolescentes de manera arbitraria y sin salvaguardias.
5. Similitudes con propuestas anteriores: La propuesta guarda similitudes con proyectos anteriores, como la Cédula Única de Identidad Digital de 2021, que generaron preocupaciones similares sobre la privacidad y la vigilancia estatal.
6. Historial de abuso de tecnologías de vigilancia: En un contexto donde las autoridades y la delincuencia organizada a menudo están relacionadas, la creación de sistemas de identificación biométrica masiva plantea preocupaciones sobre su posible abuso.
Los críticos de la propuesta argumentan que se deben considerar mecanismos alternativos que permitan garantizar el derecho a la identidad legal sin poner en riesgo la privacidad y seguridad de los ciudadanos. Además, señalan la necesidad de establecer controles adecuados para la protección de datos biométricos y garantizar que estas medidas no se utilicen de manera abusiva contra la población.
La propuesta de la CURP con foto está lejos de ser definitiva, y se espera un debate continuo en el Senado de la República antes de su posible implementación. Mientras tanto, la discusión sobre cómo equilibrar la seguridad y la privacidad en la era digital continúa siendo un tema fundamental en México y en todo el mundo.