Un centro de salud en Hong Kong ha desarrollado una innovadora tecnología basada en inteligencia artificial (IA) capaz de predecir el riesgo de alzhéimer mediante el análisis de imágenes de la retina. Este sistema, considerado el primero de su tipo a nivel mundial, permite detectar signos tempranos de la enfermedad años antes de que aparezcan los síntomas clínicos.
El servicio utiliza imágenes de fondo de ojo para identificar de manera no invasiva alteraciones en los vasos sanguíneos y nervios retinianos que podrían estar relacionados con el alzhéimer. Este avance representa una herramienta clave para el diagnóstico temprano, con el potencial de cambiar la manera en que se detecta y previene esta enfermedad neurodegenerativa.
La iniciativa fue desarrollada por el centro médico Humansa, enfocado en la salud y longevidad, en colaboración con i-Cognitio Sciences, una empresa tecnológica derivada de la Universidad China de Hong Kong (CUHK). La IA utilizada fue entrenada con un conjunto de datos que incluye alrededor de 13,000 imágenes retinianas, correspondientes a 648 pacientes diagnosticados con alzhéimer y más de 3,000 personas con funciones cognitivas normales.
Un estudio publicado en 2022 en la revista Lancet Digital Health reveló que esta tecnología logra una precisión del 80% al 92% en poblaciones multiétnicas, lo que refuerza su validez clínica y su capacidad de adaptación a distintos contextos demográficos.
En la región Asia-Pacífico, aproximadamente un tercio de las personas mayores de 85 años sufre algún tipo de demencia, mientras que en Hong Kong la cifra alcanza al 10% de la población mayor de 70 años, siendo el alzhéimer responsable de más de la mitad de los casos. La evidencia científica señala que hasta un 45% de los casos de demencia podrían prevenirse o retrasarse mediante intervenciones tempranas, lo que subraya la urgencia de contar con herramientas diagnósticas más efectivas y accesibles.
Las pruebas tradicionales, como los test cognitivos o las imágenes estructurales del cerebro, presentan limitaciones en cuanto a precisión. Por otro lado, métodos más avanzados como el escáner amiloide-PET o el análisis de líquido cefalorraquídeo son costosos, invasivos y poco accesibles para la mayoría de la población.
Ante este panorama, el sistema impulsado por Humansa e i-Cognitio representa una alternativa prometedora: una solución basada en aprendizaje profundo, de bajo costo, accesible y poco dependiente del trabajo especializado, ideal para su implementación en contextos comunitarios.
El profesor Vincent Mok, fundador y director de i-Cognitio Sciences, enfatizó la relevancia de la retina como un reflejo del estado cerebral. “Con una simple fotografía de fondo de ojo es posible identificar alteraciones que podrían anticiparse entre 10 y 15 años antes de que aparezcan los síntomas del alzhéimer”, explicó.
Este avance posiciona a Hong Kong como un referente mundial en el uso de inteligencia artificial para el diagnóstico temprano del alzhéimer, abriendo nuevas posibilidades para el cuidado de la salud cerebral en una población que envejece rápidamente.