El presidente Joe Biden advirtió ayer de los riesgos de la violencia política en Estados Unidos después del aparente intento de asesinar al exmandatario Donald Trump el día anterior, y declaró: “Es momento de enfriar las cosas”.
En un discurso en cadena nacional a la hora de mayor audiencia, Biden dijo que las pasiones políticas pueden estar elevadas, pero “nunca debemos descender a la violencia”.
“No hay lugar en Estados Unidos para este tipo de violencia, para cualquier tipo de violencia. Nunca. Punto. Sin excepciones. No podemos permitir que se normalice este tipo de violencia”, declaró el mandatario.
Biden habló durante unos cinco minutos desde el Despacho Oval. Destacó que la Convención Nacional Republicana inicia el lunes en Milwaukee, mientras que él recorrería distintos puntos del país en su campaña por la reelección.
El presidente puntualizó que la pasión estaría a flor de piel en ambos bandos y que lo que está en juego en los próximos comicios es enorme.
“Podemos lograrlo”, imploró Biden, asegurando que el país se fundó sobre la base de una democracia que le dio a la razón y al contrapeso una oportunidad de prevalecer por encima de la fuerza bruta. “La democracia estadounidense, donde los argumentos se presentan de buena fe. La democracia estadounidense, donde se respeta el estado de derecho. Donde la decencia, la dignidad, el juego limpio no son sólo nociones singulares, son realidades vivas”.
Horas antes el domingo, Biden condenó el aparente intento de asesinar a su predecesor, asegurando que “es contrario a todo lo que representamos como una nación”, y dijo que ordenaría una revisión independiente de seguridad sobre cómo pudo haber ocurrido un ataque de este tipo.
Hizo un llamado al país a “unirse como una nación”, prometió una revisión “exhaustiva y expedita” y pidió al público “no hacer suposiciones” sobre los motivos o afiliaciones del agresor.