Una orden ejecutiva que entró brevemente en vigor el lunes limitaba al 15% los fondos de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) destinados a costos indirectos. De haberse aplicado esta medida el año pasado, habría representado una pérdida superior a los 3.1 millones de dólares para las instituciones de educación superior locales.
Sin embargo, un juez federal bloqueó temporalmente la norma en universidades de 22 estados apenas unas horas después de su implementación. Texas, al no unirse al desafío legal, quedó fuera de esta protección. Investigadores y universidades han manifestado su preocupación por el impacto que esto podría tener en estudios biomédicos clave.
La Universidad de Texas en El Paso (UTEP) aseguró a El Paso Matters que sus investigadores seguirán trabajando en sus proyectos financiados por el NIH mientras monitorean la situación. Ahmad Itani, vicepresidente de Investigación e Innovación de UTEP, compartió más detalles con sus colegas sobre los posibles efectos de la medida.