El Paso, Texas — Con determinación, talento y pasión por el espacio, la joven ingeniera aeroespacial Alyssa Sáenz Cabezuela ha logrado lo que para muchos parecería un sueño inalcanzable: ser nombrada controladora de vuelo ROB0 en la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), una de las posiciones más exigentes y prestigiosas dentro de la agencia espacial estadounidense.
Originaria de El Paso, Texas, Alyssa se convierte en la 41ª mujer en ocupar este cargo en los más de 26 años de historia del programa ROB0, responsable de las operaciones de los sistemas robóticos en la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés).

Este logro no solo representa un hito personal, sino también una inspiración para las nuevas generaciones de jóvenes fronterizos, especialmente mujeres, que sueñan con romper barreras en el mundo de la ciencia, la tecnología y la exploración espacial.
Una carrera impulsada por la pasión y la excelencia
Alyssa es egresada de Ingeniería Aeroespacial por la Universidad Texas A&M, una de las instituciones con mayor reconocimiento en ingeniería en Estados Unidos. Desde pequeña mostró interés por la ciencia y el espacio, y su sueño siempre fue trabajar en la NASA. Hoy, ese sueño es una realidad.
Como controladora de vuelo ROB0, su función es esencial: se encarga de operar y supervisar los sistemas robóticos a bordo de la ISS, que incluyen, entre otros, el brazo robótico Canadarm2, utilizado para mover cargas, asistir en caminatas espaciales y capturar vehículos de carga.

Un camino con obstáculos, pero lleno de determinación
Lograr esta posición no es sencillo. El entrenamiento para convertirse en controladora de vuelo es extenso, riguroso y competitivo. Involucra pruebas técnicas, simulaciones en tiempo real y evaluación constante bajo presión. Alyssa lo superó todo, destacándose por su capacidad analítica, liderazgo y compromiso con la excelencia.

Un ejemplo para el mundo
La historia de Alyssa Sáenz Cabezuela es también la historia de muchas jóvenes latinas y fronterizas que sueñan con llegar lejos. En un entorno donde las mujeres —y en particular las mujeres hispanas— continúan subrepresentadas en campos como la ingeniería aeroespacial, su nombramiento marca un precedente poderoso.
Desde las aulas de El Paso hasta las instalaciones de la NASA en Houston, Alyssa representa el espíritu de superación, trabajo duro y orgullo por sus raíces.

“Siempre soñé con trabajar en la NASA, y hoy ese sueño se hace realidad”, dijo Alyssa en una declaración breve, pero significativa, que refleja el valor de la perseverancia.
Con tan solo el comienzo de su carrera en la agencia espacial, no cabe duda de que su nombre seguirá sonando en futuras misiones y avances científicos. Mientras tanto, El Paso y toda la región celebran con orgullo este logro histórico.