El peso mexicano inicia la jornada con una ligera depreciación frente al dólar estadounidense. Los mercados reflejan cierta cautela, y el tipo de cambio se mueve alrededor de los 18.66 pesos por dólar, mostrando un comportamiento estable, pero con tendencia a la baja.
Las principales instituciones financieras del país presentan pequeñas diferencias en sus cotizaciones, con ventas que oscilan entre los 18.95 y 19.20 pesos por dólar y compras alrededor de 17.70 a 18.10 pesos. Esto significa que para quienes planean comprar o vender divisas, los márgenes de diferencia pueden ser significativos, dependiendo del banco o casa de cambio.
Entre los factores que están influyendo en el tipo de cambio se encuentran la volatilidad en los mercados internacionales, la incertidumbre política en Estados Unidos y los datos recientes sobre la economía mexicana, que muestran señales de estabilidad aunque con desafíos en la inflación y el comercio exterior.
Para los analistas, en el corto plazo el peso podría oscilar entre 18.55 y 18.86 pesos por dólar, dependiendo de la reacción de los inversionistas ante los acontecimientos económicos y políticos tanto nacionales como globales.
En este contexto, es recomendable que quienes operan con divisas o planean viajes al extranjero monitoreen de cerca la evolución del tipo de cambio para aprovechar los momentos más favorables. Aun con una ligera depreciación, el peso mexicano mantiene un comportamiento relativamente estable, lo que refleja la resiliencia de la economía frente a escenarios inciertos.