La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, ha anunciado su intención de elevar la tasa de impuestos corporativos del 21% al 28% si resulta vencedora en las elecciones del próximo 5 de noviembre, donde se enfrentará al candidato republicano Donald Trump.
Según James Singer, portavoz de la campaña de Harris, esta medida busca “devolver dinero a los bolsillos de los trabajadores y asegurar que los multimillonarios y las grandes corporaciones paguen su parte justa de impuestos”, en una acción fiscalmente responsable.
Durante su mandato, Trump redujo la tasa impositiva corporativa del 35% al 21% e implementó exenciones fiscales que expiran el próximo año. En respuesta, Trump ha prometido que, de ser reelegido, hará que estos recortes fiscales sean permanentes.
Harris, por su parte, ha reafirmado su compromiso de mantener la promesa del presidente Joe Biden de no aumentar los impuestos a las personas que ganan 400 mil dólares o menos al año.
En un reciente discurso sobre política económica, Harris presentó una serie de propuestas enfocadas en reducir los impuestos para la mayoría de los estadounidenses, prohibir la especulación de precios en los supermercados y promover la construcción de viviendas más asequibles. Estas acciones forman parte de lo que ha denominado como su plan de “economía de oportunidades” para el país.