Cientos de personas se congregaron en la Plaza del Ayuntamiento de Boston para alzar la voz en contra del despliegue de la Guardia Nacional en Los Ángeles y exigir la liberación del líder sindical David Huerta.
Al grito de consignas como “Si vienen por uno, vienen por todos” y “¡Liberen a David, libérenlos a todos!”, los manifestantes mostraron su solidaridad con las comunidades afectadas en California. Entre pancartas que leían “Massachusetts apoya a nuestros vecinos en Los Ángeles” y “Protejan a nuestros vecinos inmigrantes”, la movilización dejó claro su rechazo a las medidas represivas impulsadas desde el gobierno federal.
Durante el acto, Chrissy Lynch, presidenta de la AFL-CIO de Massachusetts, criticó duramente las políticas que, en su opinión, criminalizan la protesta y dividen a la clase trabajadora. “Un migrante no se interpone entre un trabajador estadounidense y un buen empleo; lo hace un multimillonario”, declaró. Además, hizo un llamado directo al presidente Donald Trump para que detenga cualquier intento de usar a las fuerzas armadas como medio para sofocar la disidencia social.