Hace 114 años, el 16 de octubre de 1909, Ciudad Juárez, Chihuahua, se convirtió en el escenario de un encuentro histórico entre los presidentes de México y Estados Unidos, Porfirio Díaz y William Howard Taft. Este diálogo, el primero de su tipo en la intensa relación bilateral, marcó un hito en la historia de ambas naciones.
Ciudad Juárez: Testigo de un Momento Histórico
La elección de Ciudad Juárez como sede de esta reunión no fue casualidad. Esta ciudad fronteriza no solo simbolizaba la proximidad geográfica, sino que también representaba la complejidad y la interdependencia de la relación entre México y Estados Unidos. La Aduana de Ciudad Juárez fue el lugar donde Taft cruzó la frontera para compartir una cena, subrayando la estrecha conexión entre ambas naciones.
El Misterio de la Conversación
En la reunión entre los presidentes Díaz y Taft, se desconoce con certeza cuáles fueron los temas reales de conversación. Sin embargo, se especula que algunos posibles temas podrían haber incluido la preocupación de Estados Unidos por el presidente de Nicaragua, José Santos Zelaya, y su actitud independiente. Estados Unidos buscaba la ayuda de México para derrocar a Zelaya, pero México, a pesar de movilizar buques a la región, negoció un cambio de mando pacífico en lugar de apoyar la deposición.
Otro tema que podría haberse discutido fue el uso de Bahía Magdalena en Baja California por parte de marinos estadounidenses para realizar pruebas militares. A pesar de la presión previa del gobierno porfirista para permitir estas prácticas, México revocó el permiso y solicitó a Estados Unidos una nota que asegurara que las actividades eran pacíficas, pero al no calmar las protestas, finalmente se negó la renovación del permiso.
Además de estos asuntos, se especula que la reunión también podría haber abordado la disputa del Chamizal, un territorio en conflicto entre ambos países, y los derechos sobre el agua del Río Colorado, donde los agricultores de Colorado estaban afectando a los de Sonora al acaparar el agua. Estos problemas, que datan de décadas, se resolvieron en años posteriores. Aunque es poco probable que todos estos temas se hayan discutido en los 15 minutos de la reunión, cada uno representaba tensiones significativas en la relación bilateral.
