La Gobernadora de Chihuahua encabezó el Acto Público de Reconocimiento de Responsabilidad Internacional y Disculpa Caso Silvia Arce, que tuvo verificativo en el Memorial del Campo Algodonero de Ciudad Juárez.
Acompañada por el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, la mandataria estatal expresó que los gobiernos deben evitar el dolor evitable y si los anteriores gobiernos de diversos órdenes hubieran asumido su responsabilidad, probablemente no se tendrían que estar reunidos en este día a causa de la desaparición de Silvia Arce, del dolor de su familia y de todas las familias que tienen a una persona desaparecida.
“Quiero dejar de venir al Campo Algodonero, porque no quiero que haya más mujeres (desaparecidas) de aquí en adelante. Acabamos de anunciar el traslado de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado a Ciudad Juárez, porque queremos proteger a Juárez, queremos proteger a nuestras mujeres, abrazarlas y decirles que si se han sentido abandonadas, no más, ni una más”, declaró.
Expresó que le duele sentir esa ausencia, la ansiedad, esa frustración y esa impotencia.
“Y ténganlo por seguro que hasta el límite de nuestras fuerzas y de nuestras capacidades, trabajaremos por reparar el daño hacia y para adelante, que no vuelva a suceder nunca, nunca más”, añadió.
Agradeció al subsecretario federal por su compromiso para Juárez y para el estado de Chihuahua.
Afirmó que es una realidad que: “las instituciones todavía tenemos mucho trabajo por delante para proteger la vida, integridad y dignidad de las mujeres”.
“Sabemos que no existe acto, disculpa o ceremonia que pueda llenar el vacío y la pérdida. Sí podemos comenzar con reconocer lo que no se hizo en el pasado, tomar responsabilidad de la gran deuda que los gobiernos tienen con sus mujeres, y trabajar arduamente para construir una realidad en donde nuestras niñas y jóvenes no vivan con miedo y tengan la seguridad de que alguien las respalda”, externó.
Dijo que en este día se recuerda a Silvia, su vida y su memoria, con la promesa de nunca olvidar su legado, también se recuerda a su madre, doña Evangelina, a sus hijos Luz Mercedes y Esteban, quienes hasta la fecha siguen luchando para hacerle un poco de justicia y que su memoria logre un cambio verdadero para muchas mujeres.
“La indolencia y la omisión de los gobiernos nunca más debe tener cabida en nuestro estado y el estar todos aquí, representa la viva prueba de que estamos listos para cambiar, porque aunque los años hayan pasado, el deseo de justicia y respuestas sigue más fuerte que nunca”, enfatizó.
Al dirigirse a la familia Arce y a todas las que viven situaciones como esta, reiteró que no están solos y solas en su dolor y en su lucha, porque trabajarán Gobierno Estatal, Gobierno Federal y Gobierno Municipal, para darles una respuesta.
En un emotivo momento, Ignacio Arce, hermano de Silvia, leyó un texto de su madre, la señora Evangelina Arce, en el cual expresó que en sexenios anteriores, cuando recién desapareció Silvia, no se hizo nada y por el contrario, sufrió amenazas y persecuciones.
Dijo que lleva 24 años buscando a su hija y que se castigue con todo el rigor de la ley a quienes se la llevaron.
Al hacer uso de la palabra, el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, reconoció la presencia de la Gobernadora, del secretario general de Gobierno, del fiscal general del Estado y el alcalde de Juárez, quienes envían un mensaje que busca dar certeza, de que los compromisos y acciones que se han asumido para atender las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), saldrán adelante y se le cumplirá a las familias víctimas de estas violaciones a los derechos humanos.
Agregó que las madres chihuahuenses de mujeres desaparecidas son pioneras en el país, en esta batalla por erradicar la violencia contra ellas.
Refirió que hay el compromiso del Estado Mexicano de trabajar con el Gobierno del Estado, en la tarea de combatir la desaparición de niñas, jóvenes y mujeres, así como de profundizar en la investigación para localizar a Silvia, ejercer la acción penal de manera diligente con perspectiva de género, para castigar a los responsables.
En su participación, la representante de la Secretaría de Relaciones Exteriores, explicó que el 11 de marzo de 1998 ocurrió la desaparición de Silvia Arce, caso que fue incluido en las recomendaciones de la CIDH, las cuales son un reto y una responsabilidad para la dependencia, a fin de construir un mejor país para todas las mujeres.
También se contó con la presencia de una representante del Centro para el Desarrollo Integral de la Mujer A. C., quien reiteró su solidaridad a los familiares de personas desaparecidas, que representan a las 100 mil familias que sufren esta situación.
Detalló que suman un total de 98 mil 750 personas ausentes, según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas, de las cuales 24 mil 538 son mujeres, niñas y jóvenes que les fueron arrebatadas a sus familias.