Las autoridades de Texas tomaron medidas ayer para inspeccionar las entradas por un cruce internacional en El Paso, en medio de un repunte en el ingreso ilegal de migrantes a territorio estadounidense en los últimos meses.
La Policía estatal comenzó a realizar inspecciones a vehículos comerciales, como camiones, procedentes de México, lo que provocó que el tráfico aumentara.
Los controles están permitidos por seguridad vehicular, no por contrabando o migrantes. El Gobierno de Greg Abbott no precisó el porqué de la medida.
La frustración aumentó entre los conductores que esperaban para una segunda inspección, tras haber cruzado el puente internacional. Muchos negaron con la cabeza y otros, se bajaron de sus camiones y observaron la lentitud con la que se movían los vehículos.
La medida de ayer se parecía a la ordenada por el republicano esta primavera, un esfuerzo que resultó en atascos de tráfico que interrumpieron severamente el flujo de mercancías hacia Estados Unidos, con filas de camiones que se extendían kilómetros hacia México.
En aquel momento, algunos camioneros mexicanos, Inspeccionan camiones en El Paso a modo de protesta, crearon un bloqueo para obstaculizar aún más el tráfico y buscar el fin de las inspecciones de Texas.
Abbott presentó ese esfuerzo como una forma de presionar al Gobierno mexicano a realizar más acciones y evitar que migrantes y traficantes crucen la frontera.
Finalmente, Texas levantó las inspecciones después de obtener amplias promesas de aumentar el control de los líderes estatales mexicanos locales, incluida la Gobernadora de Chihuahua, la panista María Eugenia Campos, que se encuentra al otro lado de la frontera con El Paso.
Los esfuerzos de Abbott y las promesas de los funcionarios mexicanos no parecen haber tenido mucho efecto.
El Paso se ha convertido en los últimos meses en un destino principal para los ingresos ilegales. Durante el fin de semana pasado, los agentes de la Patrulla Fronteriza registraron más de 7 mil encuentros con migrantes, incluso con un grupo de unas mil personas que llegaron juntas el domingo por la noche a uno de los cruces más grandes de la ciudad.
La situación ha brindado un posible anticipo de la dificultad que podrían enfrentar las comunidades fronterizas por una política de salud pública pandémica que permitió la rápida expulsión de indocumentados que llegan.
Está previsto que dicha medida, conocida como Título 42, expire la próxima semana, a menos que un tribunal retrase la fecha. En tanto, los funcionarios en El Paso luchan para mantenerse al día con los arribos ilegales.
Con información de Reforma