Un inicio de año con el pie en el freno
Aunque muchos esperaban que el 2025 arrancara con señales de recuperación, la industria mexicana nos dio una sorpresa poco alentadora. El primer trimestre cerró con números que reflejan una clara pérdida de ritmo. Según el Inegi, en marzo de 2024 la actividad industrial cayó 0.9% a tasa mensual, acumulando cuatro retrocesos en los últimos seis meses. No es el mejor panorama para quienes buscan estabilidad en el sector.
La manufactura, el motor que se apagó
Lo más preocupante del dato es que el golpe vino directo desde la manufactura, el corazón de la industria nacional. Este segmento registró una baja de 1.1% en marzo, lo que terminó de arrastrar el indicador general. Si bien otras ramas industriales también influyen, la manufactura representa una parte crucial del dinamismo económico, por lo que cualquier tropiezo se siente con fuerza.
Factores internos y externos juegan en contra
La incertidumbre no solo viene del exterior –con tensiones económicas globales, conflictos geopolíticos y cambios en la cadena de suministros–, sino también del escenario interno. Las decisiones políticas, los ajustes presupuestales y la transición hacia un nuevo gobierno generan dudas en el ámbito empresarial. Todo esto termina por enfriar las inversiones y reducir el ritmo de producción.
¿Qué significa esto para Chihuahua?
Para un estado como Chihuahua, donde la industria manufacturera tiene un peso enorme, estas cifras son un llamado de atención. Aunque muchos sectores locales siguen empujando fuerte, el panorama nacional influye directamente en la dinámica regional. Las exportaciones, los pedidos y la confianza empresarial pueden verse afectadas si no hay señales claras de recuperación.
Aún hay tiempo para enderezar el rumbo
El 2025 apenas comienza, y todavía hay espacio para que la industria retome fuerza. El reto será identificar los sectores más resilientes, impulsar políticas que den certeza a los inversionistas y fortalecer los vínculos con mercados clave como Estados Unidos. Chihuahua, con su vocación industrial y capacidad de adaptación, podría ser parte de la solución si se aprovechan las oportunidades estratégicamente.