El peso mexicano arrancó este viernes con una ligera caída, aunque todo apunta a que cerrará la semana con ganancias acumuladas. Esto se da después de la publicación de un reporte de inflación en México, que refuerza las expectativas de que el Banco de México podría aplicar otra reducción significativa en su tasa de interés.
El tipo de cambio se ubicaba en 20.3179 pesos por dólar, lo que representa un retroceso del 0.20% frente al precio de referencia de LSEG del jueves. Ese día, la moneda mexicana había alcanzado su mejor nivel desde mediados de febrero, tras la exención arancelaria de un mes que Estados Unidos otorgó a México y Canadá.
A pesar de la baja del viernes, el peso acumulaba un avance semanal del 1%.
En cuanto a la inflación, el índice general de precios al consumidor de México subió en febrero a 3.77%, alineado con las expectativas del mercado y dentro del rango objetivo del Banco de México. Por otro lado, la inflación subyacente, que excluye productos de alta volatilidad, se moderó ligeramente a 3.65%.
El mes pasado, el Banco de México recortó su tasa clave en medio punto porcentual, luego de realizar cinco ajustes a la baja de 25 puntos base durante el año pasado. La institución señaló que podría considerar más recortes si el panorama inflacionario lo permite.
Ahora, los ojos de los inversionistas están puestos en la publicación de las cifras de las nóminas no agrícolas de febrero en Estados Unidos, así como en el discurso del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, en busca de señales sobre las perspectivas de tasas en la economía más grande del mundo.