Los aspirantes a la vicepresidencia, Tim Walz y JD Vance, protagonizaron el martes por la noche un crucial enfrentamiento en lo que podría ser el último debate antes de las elecciones presidenciales de 2024. Este fue el primer encuentro directo entre el gobernador demócrata de Minnesota y el senador republicano de Ohio, tras el debate previo entre Kamala Harris y Donald Trump. Sin más debates programados hasta el Día de las Elecciones, la discusión se dio en medio de crecientes tensiones globales, cuando Irán lanzó misiles contra Israel. Los candidatos abordaron temas como el conflicto en Medio Oriente, el cambio climático y la inmigración. A continuación, los puntos clave.
Diferentes enfoques sobre el conflicto en Medio Oriente
El ataque con misiles de Irán a Israel sirvió como punto de partida para exponer las distintas posturas en política exterior. Walz abogó por un “liderazgo firme” bajo Harris, mientras que Vance propuso el regreso a la “paz a través de la fuerza” si Trump es reelegido. Esta diferencia de enfoque reveló el contraste entre los dos partidos: Walz criticó el estilo errático de Trump en momentos de crisis, recordando su tendencia a responder con tuits y afirmaciones sobre multitudes. Por su parte, Vance se centró en atacar la administración actual, responsabilizando a Harris de los recientes ataques de Hamas y acusando a su administración de fallar en la disuasión efectiva contra Irán.
Política exterior en el centro del debate
La amenaza iraní y su impacto en los intereses de Estados Unidos abrió el debate, donde ambos aspirantes dirigieron más sus ataques hacia los candidatos principales que entre sí. Walz aprovechó la crisis para destacar la necesidad de un liderazgo calculado y estable, mientras que Vance promovió una política de disuasión fuerte y militarizada, defendiendo la estrategia de Trump. Vance señaló a Harris como la responsable del deterioro en Medio Oriente, culpándola por la inestabilidad regional durante su mandato.
Ataques hacia los principales candidatos
Más que enfrentarse directamente, ambos candidatos dirigieron sus ataques hacia los líderes de sus respectivas fórmulas. Vance enfocó sus críticas en Harris, mientras que Walz apuntó sus dardos contra Trump, revelando las profundas diferencias sobre cómo debe manejarse la política exterior de Estados Unidos en un mundo cada vez más complejo y peligroso.
Este debate dejó claro que las elecciones de 2024 estarán marcadas por visiones opuestas en temas clave, con el conflicto en Medio Oriente como uno de los escenarios más cruciales para definir el futuro de la política estadounidense.