La millonaria inversión de Texas para reforzar su frontera con México ha sido un salvavidas para el Sheriff del Condado de Terrell, Thaddeus Cleveland. Gracias a estos fondos, pudo contratar a dos ayudantes de tiempo completo y tres de medio tiempo, además de renovar su equipo y adquirir nuevos vehículos.
Según el propio Cleveland, esta ayuda “nos mantuvo vivos” durante los picos históricos de cruces fronterizos ilegales que se registraron bajo la administración de Joe Biden.
Veterano de 26 años en la Patrulla Fronteriza y ahora sheriff, Cleveland reconoce que aún necesita más personal. “Espero y rezo poder contratar más ayudantes”, comenta. Sin embargo, también expresa inquietud ante el hecho de que el estado esté destinando más miles de millones de dólares a la seguridad fronteriza, justo cuando la situación en la frontera se ha calmado y el expresidente Donald Trump promete intensas deportaciones de inmigrantes indocumentados en todo el país.
“Con Trump en la Casa Blanca, esperaría que el Gobierno federal asuma más gastos. La Legislatura estatal no debería tener que seguir invirtiendo tanto”, opinó en entrevista. “¿Por qué estamos pidiendo más dinero?”
A unas 335 millas al este, en Austin, los legisladores estatales están haciendo precisamente eso.
Mientras se afina el presupuesto estatal para los próximos dos años, una partida de 6,500 millones de dólares destinada a seguridad fronteriza ha avanzado por ambas cámaras del Congreso estatal sin mayores obstáculos. Esto ocurre en un contexto en el que las detenciones en la frontera han disminuido considerablemente, mientras el Gobierno federal empieza a fortalecer su aparato migratorio para cumplir con las promesas de deportaciones masivas hechas por Trump durante su campaña.