Entre los asesores del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha crecido el consenso de imponer aranceles del 25% a México y Canadá, una medida que podría entrar en vigor tan pronto como este sábado. Esta postura contrasta con la opinión prevalente en Washington y en Wall Street, que anticipaban que Trump podría retroceder en los gravámenes a cambio de concesiones, como ha ocurrido en ocasiones anteriores.
En los últimos días, Trump ha mostrado su disposición a actuar con rapidez en materia de aranceles, sin permitir largas negociaciones.
Ayer, Trump anunció, y luego retractó, la amenaza de imponer aranceles del 25% a Colombia, debido a su negativa inicial a aceptar vuelos de repatriación desde Estados Unidos. Un funcionario de la Administración estadounidense comentó que esta decisión subraya la visión de Trump de los aranceles como una “herramienta de negociación efectiva” y un “castigo efectivo” para los países que no se alinean con su agenda.
El presidente sigue “muy serio” sobre sus amenazas a México y Canadá, y espera que ambos países cooperen, agregó el funcionario.
Trump se mostró dispuesto a utilizar la estrategia de aranceles antes de iniciar negociaciones, incluso antes del episodio con Colombia, según personas cercanas a las discusiones. No obstante, aclararon que aún no se han tomado decisiones definitivas sobre las tarifas a México y Canadá.