El presidente de Rusia, Vladimir Putin, fue recibido con alfombra roja el martes durante su visita de Estado a Mongolia, lo que provocó críticas de Ucrania por la falta de acción respecto a una orden de detención emitida por la Corte Penal Internacional, según informó Reuters.
Al llegar a la capital, Ulán Bator, Putin descendió de su limusina y fue recibido por el presidente mongol, Ukhnaagiin Khurelsukh, en medio de una fila de guardias ceremoniales a caballo, vestidos con cascos puntiagudos.
En un gesto que llamó la atención, Putin se inclinó para besar a una joven que se adelantó para darle la bienvenida en ruso y entregarle flores.
Cabe recordar que la Corte Penal Internacional emitió el año pasado una orden de detención contra Putin, lo que obliga a los 124 Estados miembros del tribunal, incluida Mongolia, a arrestarlo y trasladarlo a La Haya si pisa su territorio.
El hecho de que Mongolia no haya cumplido con esta obligación es “un duro golpe para la Corte Penal Internacional y el sistema de derecho penal”, expresó Heorhi Tiji, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania.
“Mongolia ha permitido que un acusado de crímenes de guerra eluda la justicia, compartiendo así la responsabilidad de esos crímenes,” añadió Tiji. Ucrania, por su parte, se comprometió a trabajar con sus aliados para asegurarse de que Mongolia enfrente las consecuencias de esta decisión.