En un sorprendente hallazgo, miembros de los bienes comunales de Santiago Tlacotepec identificaron la presencia del conejo teporingo en el Nevado de Toluca, una especie que se creía extinta desde 2018. Ante este descubrimiento, instan a las autoridades de los tres órdenes de gobierno a tomar medidas para erradicar la caza y el pastoreo en la región más elevada del volcán.
Ismael Ascencio Mireles, representante de los bienes comunales, detalló que el avistamiento se produjo a 4 mil pies de altura, en una zona propensa a la caza furtiva, lo que amenaza no solo al teporingo sino a otras especies locales.
“Vi de dos a tres crías por madriguera y por eso pedimos a las autoridades que retiren los permisos de caza al 100%, porque matan animales de todo tipo, e incluso un tiro podría lastimar a uno de los visitantes”, expresó Ascencio Mireles.
La solicitud principal es cerrar al público la parte más alta del nevado durante la temporada de reproducción, considerando que el pastoreo y la caza representan un peligro significativo para la fauna nativa de la región.
El teporingo, también conocido como el conejo de los volcanes, es uno de los conejos más pequeños del mundo y habita exclusivamente en las laderas de cuatro volcanes extintos en México central. Se estima que quedan menos de 7000 especímenes en estado salvaje, y la especie está catalogada como en peligro de extinción.
Este mamífero, de orejas y patas cortas, presenta un pelaje denso y oscuro que le permite camuflarse en los suelos rocosos y volcánicos de su hábitat. Los teporingos son crepusculares y suelen vivir en pequeños grupos en madrigueras subterráneas.
A pesar de que la caza de estos conejos está prohibida en México, la aplicación estricta de estas leyes ha sido un desafío. La reciente observación del teporingo brinda una nueva esperanza para la preservación de esta especie única, destacando la importancia de fortalecer las medidas de conservación y protección de su hábitat.