Un equipo de investigadores de la Universidad de Tecnología de Chalmers en Suecia ha desarrollado un revolucionario método de reciclaje que tiene el potencial de cambiar drásticamente la sostenibilidad de la industria de vehículos eléctricos (VE). Según sus creadores, este proceso puede recuperar el 100% del aluminio y el 98% del litio utilizados en las baterías de vehículos eléctricos, lo que podría abordar los problemas actuales de desperdicio y cuellos de botella en el reciclaje de estas baterías.
El reciclaje de las baterías de vehículos eléctricos es crucial para garantizar la sostenibilidad de esta tecnología, ya que permite recuperar materiales valiosos y reducir la demanda de recursos naturales. Sin embargo, hasta ahora, este proceso presentaba dificultades para separar eficazmente el litio y el aluminio, componentes fundamentales de las baterías, sin pérdida de otros metales valiosos como níquel, cobalto y manganeso.
El nuevo método de reciclaje desarrollado por la Universidad de Tecnología de Chalmers se basa en la hidrometalurgia y utiliza ácido oxálico, un ácido orgánico que se encuentra en plantas como el ruibarbo y las espinacas. A través de este proceso, el contenido pulverizado de las celdas de batería de vehículos eléctricos usados se disuelve en el ácido oxálico. Los investigadores ajustan la temperatura, las concentraciones y el tiempo necesario, lo que les permite recuperar de manera «notable» el litio y el aluminio sin necesidad de utilizar productos químicos caros o dañinos.
Este enfoque inverso, que recupera primero el litio y el aluminio, antes de eliminar otros materiales residuales como el aluminio y el cobre, reduce significativamente el desperdicio de metales valiosos, lo que a su vez beneficia la producción de nuevas baterías de vehículos eléctricos.
El equipo de investigadores, que trabaja en colaboración con empresas en proyectos de investigación y desarrollo relacionados con el reciclaje de baterías de vehículos eléctricos, se encuentra entusiasmado con el potencial de su método para revolucionar la industria del reciclaje. La investigadora Léa Rouquette, estudiante de doctorado en Chalmers, destaca que «este es un método innovador que puede ofrecer a la industria del reciclaje nuevas alternativas y ayudar a resolver problemas que dificultan el desarrollo».
El desarrollo de este método de reciclaje basado en agua podría tener un impacto significativo en la sostenibilidad de la industria de vehículos eléctricos al minimizar el desperdicio y permitir la recuperación eficiente de materiales valiosos, como el litio y el aluminio, en el proceso de reciclaje de baterías. A medida que se perfeccione y escale, se espera que esta técnica pueda utilizarse en la industria en los próximos años.