Los primeros voluntarios que recibieron la vacuna Sputnik V (registrada el 11 de agosto) contra el COVID-19, no contrajeron esta enfermedad, según confirmó l director del Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología ruso, mejor conocido como el Instituto Gamaleya de Moscú.
“No son monitoreados oficialmente, pero están en contacto. Hasta donde yo sé, ninguno de ellos se resfrió, se enfermó o se infectó. Aunque oficialmente los ensayos clínicos han terminado”, señaló Alexander Gintsburg, para la agencia RIA Novosti.
Por su parte el presidente ruso, Vladimir Putin, la calificó como una protección efectiva contra el mortal patógeno, y reveló que una de sus propias hijas ya la había recibido.