En medio de las realidades desafiantes que enfrentan muchos hogares en Chihuahua, existe un espacio de esperanza y apoyo llamado La Montada. Este comedor comunitario no solo brinda alimento a quienes más lo necesitan, sino que también nutre el espíritu y fortalece los lazos de solidaridad entre los miembros de la comunidad.
Cada día, La Montada abre sus puertas para alimentar a aproximadamente 120 personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad. Entre ellos se encuentra el señor Ceniceros, un digno jefe de familia que trabaja arduamente en una carpintería para mantener a su seres queridos. Para él y muchos otros como él, este comedor representa una fuente confiable de comida nutritiva que les permite enfrentar el día con energía y esperanza.
Ubicado en un área estratégica, La Montada acoge a personas provenientes de colonias cercanas como Juanita Luna, Fronteriza, 16 de Septiembre, Plutarco Elías Calles y otros sectores vulnerables de la ciudad. Este gesto de generosidad y solidaridad no solo alimenta cuerpos hambrientos, sino que también reconforta corazones y fortalece el tejido social de la comunidad.
En una de las recientes jornadas en La Montada, don Abel y sus hijos disfrutaron de un reconfortante caldo de pollo con verduras y arroz, acompañado de agua de avena. Para ellos, este simple gesto de compartir una comida en familia en este comedor comunitario representa mucho más que una alimentación básica; es un momento de unión y gratitud que valoran profundamente.
El Departamento de Desarrollo Integral y Humano del DIF Municipal ha desplegado esfuerzos para asegurar que la comunidad más vulnerable tenga acceso a servicios básicos como la alimentación. En este sentido, el DIF Municipal opera cuatro comedores comunitarios en sectores prioritarios de la ciudad, entre ellos Siglo XXI, El Barreal, Sur Oriente, Sevilla y Zapata. Estos comedores no solo proporcionan alimentos, sino también un sentido de pertenencia y apoyo para aquellos que lo necesitan.